De estos elementos exteriores se profundizara sobre el estado del terreno y las condiciones atmosféricas.
Ambos implican una adaptación de juego por parte de los jugadores y del entrenador, quien deberá dar consignas apropiadas para tal circunstancia.
EL TERRENO
La superficie de un terreno de futbol puede variar entre una longitud de 90 a 120 metros y una anchura de 45 a 90 metros. Para los partidos internacionales, las medidas son generalmente de 105 X 70 metros.
TERRENO LARGO Y ESTRECHO:
Ventaja para la defensa, ya que el frente de ataque a vigilar es restringido.TERRENO ANCHO:
El equipo ofensivo debe explotar al máximo la profundidad del terreno, a fin de evitar la concentración de jugadores en el centro.
A causa del natural reagrupamiento de jugadores, los duelos serán frecuente.
Ventajas para los atacantes, ya que tienen la posibilidad de abrir el juego y de alternar permanentemente los pases laterales y los pases en profundidad.TERRENO PEQUEÑO:
Sobre el plan defensivo conviene organizar un reagrupamiento atinado, a fin de incitar a los delanteros contrarios a correrse hacia el centro del terreno de juego.
La cobertura mutua adquiere una importancia determinante.
Ventaja para los jugadores agiles.
Favorable a las permutaciones de los jugadores en la ofensiva.
El reagrupamiento defensivo se ve favorecido.
TERRENO GRANDE:
El equipo que posee mejor condición física debería tener ventaja.
Se debe buscar al máximo los largos cambios de orientación (frente) del juego.
Defensivamente hay que poner gran atención en la vigilancia de los espacios, a fin de anticipar los pases. La marcación individual es más difícil, sobre todo en el medio campo.
La elaboración constructiva puede ser comenzada desde la zona defensiva.
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