Factores Influyentes en la Planificación - 3ª PARTE

LAS CONDICIONES ATMOSFÉRICAS


A FAVOR DEL SOL:

El arquero o el defensor concernido pueden ser deslumbrados por el sol en caso de ciertos balones aéreos. El atacante debe estar atento y aprovechar esta desventaja del adversario, sobre todo en los largos despejes o en los pases en profundidad.

CONTRA EL SOL:

En vista de los riesgos de deslumbramiento, es necesario asumir en permanencia la cobertura mutua.
El guardameta debe ser objeto de una protección particular de parte de los defensores.
Es preferible jugar a ras de piso.

JUGAR A FAVOR DE VIENTO:

Como el balón adquiere velocidad, hay que tratar de disparar a menudo desde lejos. Al golpear el balón en forma adecuada, el jugador (artillero) evitara que este se eleve, pues el viento acelera dicho movimiento.
Deberá acentuarse la búsqueda del tiro a ras de piso con gran determinación, lo que provocara, cuando la ocasión se presente, un tiro espontaneo y muy difícil de interceptar. Además, aumentara el riesgo de ver al guardameta soltar el balón, por lo que todo disparo deberá ser dirigido por un atacante.
La circulación del balón deberá hacerse a ras de piso y a los pies. Los pases en profundidad deberán ser dosificados, a fin de evitar que adquieran mucha velocidad.

JUGAR CONTRA VIENTO:

Hay que utilizar el juego a ras de piso, cortó y preciso.
Mediante una buena protección de la zona defensiva, se impedirá que los atacantes queden en posición de remate.
Se deben seguir todos los tiros del adversario, a fin de despejar cualquier balón soltado por el arquero.
Cuando su equipo domina, el arquero no debe dudar en salir en el caso en que el adversario juegue el balón en profundidad. Sin embargo, tendrá mucho cuidado con los pases hacia atrás de un compañero y no deberá dejar nunca su meta sin protección, ya que este pase en principio, puede tomar, a causa del viento una velocidad y una trayectoria imprevista.